jueves, 17 de abril de 2014

Gabriel García Márquez

Quisiera hacer un comentario interesante y profundo, quisiera tener una cita que resumiera todo lo que el tipo, de una manera u otra, influyó en mí, quisiera hacerlo públicamente para demostrar que yo también lo conocí como autor, que también forma parte de la estructura en mis palabras, escritas o de otras maneras.

Pero no puedo, no tengo la capacidad, no sé hacerlo de manera correcta, no creo poder alcanzar a comprender en mi vida lo suficiente para alguna vez tener la habilidad de hacerlo propiamente. Pero sí sé una cosa; estoy triste. Estoy triste por que un señor al que nunca conoceré personalmente, que tuvo un un talento que mi razón no alcanza a imaginar, que siempre me entretuvo con lo poco que leí de su trabajo, ha muerto.

Y estoy consciente de que es tonto, que la muerte es parte de la vida, que los ciclos se repiten, que la memoria es finita, que, hasta donde sé, todo termina. Pero eso no me quita la tristeza... Y como de todos modos no quiero perder mi membresía como parte de la manada de personas que súbitamente citan al Señor, termino con:

"Llovió durante cuatro años, once meses y dos días"